Niños de Estados Unidos son víctimas del hambre

Investigaciones recientemente divulgadas por una institución de nombre Feeding South Florida indican que los problemas de alimentación perjudican la salud de los niños, especialmente en edad escolar, por lo que se trata de un asunto de salud pública que debe ser abordado de manera inmediata  efectiva por las autoridades nacionales y estadales.

Análisis de los resultados de dicho estudio revelan que, por lo menos, unas 800.000 personas no tienen la seguridad de comer a diario. Tal situación afecta a más de 250.000 niños, cuyos padres o representantes, por lo general, son personas desempleadas o sin ningún tipo de ingreso.

Infantes que no comen bien corren el riesgo de no desarrollarse de manera adecuada, o de perder algunas de sus habilidades cognitivas o sensoriales. Esta cruda realidad ha sido palpada en numerosos reportajes publicados por El Nuevo Herald. El público de habla inglesa se ha enterado de esta lamentable noticia a través de The Miami Herald, otro medio reconocido de la localidad.

Hambre y desolación se apoderan de las zonas ricas y pobres de Miami, incluso de las zonas más frecuentadas por los turistas. No es de extrañar que algunas personas merodeen los lugares de lujo en busca de sobras de comida o pidiendo limosnas a quienes sí tienen dinero para comprarse platillos exquisitos, de esos que acostumbran vender los restaurantes de la Florida.

Condados que confirman toda el área de Miami exhiben esta realidad por sus cuatro costados. En Palm Beach, se concentra la mayor cantidad de personas que no sabe si tendrá algo de comer hoy o mañana.

Gobiernos progresistas de América Latina han criticado a Estados Unidos por querer erigirse como ejemplo para el mundo cuando no es capaz de solucionar sus propios problemas.