Isabel Rangel Barón: ¡Hablemos de la Foliculitis!

Aunque muchos los han padecido en algún momento, no todos conocen a fondo o le dan la importancia necesaria a esos pequeños bultos rojos que se forman en la piel tras el afeitado, el acné o las espinillas. ¿Deberían? ¡Sí! Se trata de una condición llamada foliculitis, y que es ocasionada por la inflamación de las bolsas donde crece el cabello de la piel debido a una infección de los folículos pilosos.

Isabel Rangel Barón, presidenta de Rismed Oncology Systems, nos habla al respecto en un reciente artículo publicado en su portal oficial, explicándonos que, aunque sea esta una condición poco grave, la misma podría llegar a convertirse en un problema si se manifiesta de forma continua o excesiva y no se trata a tiempo.

La foliculitis, generalmente, se debe a una bacteria cutánea llamada Staphylococcus aureus que infecta los folículos pilosos de la piel, causando la aparición de los bultos, el picor y el enrojecimiento. También pueden ser causados por hongos, lo cuales pueden ser contagiosos y extenderse a otra parte del cuerpo o vellos encarnados por virus, lesiones, fricciones u obstrucción.

Según el reporte, una foliculitis tratada de mala manera (o simplemente no tratada) puede llegar a convertirse en úlceras escamosas, lo cual sí representa un verdadero peligro para la salud de las personas.

La mayoría de la gente que padece esta condición son adolescentes y adultos jóvenes con acné o dermatitis, aunque son especialmente susceptibles aquellas personas que sufren de diabetes, leucemia crónica y VIH, ya que los poros permanecen abiertos, causando una posible pérdida de cabello, sarpullido o cicatrices.

Ahora bien, ¿qué podemos hacer para prevenir el padecimiento de esta condición? Estos son los consejos que da Isabel Rangel Barón:

• Evitando el uso constante de ropa ajustada y asegurarnos de cambiarnos la ropa sudada luego de entrenar o practicar algún deporte, para reducir la fricción, el enrojecimiento y el sarpullido.
• La pseudofoliculitis, que es causada por el afeitado, se puede tratar reemplazándolo por depilación láser, que reduce el volumen del vello hasta eliminarlo por completo.
• Cuidando el uso de los productos corporales que usamos como cremas, jabones o espumas de afeitar, ya que estos pueden causar irritación o susceptibilidad en la piel. En ese sentido, es recomendable sustituirlos por productos suaves como los de bebés, antialérgicos, antisépticos, neutrales o sin aroma.
• Tener una buena limpieza luego de usar jacuzzis o piscinas, así como usar protector solar si vamos a la playa, para cuidar nuestra piel de la irritación o la extensión de los hongos.