Puerto Rico implementaría impuesto para los refrescos
Recursos superiores a los 45 millones de dólares llegarían a las arcas públicas de Puerto Rico de aprobarse una nueva obligación tributaria. La isla implementaría un impuesto para los refrescos, lo que ayudaría a revertir los efectos secundarios asociados con su consumo.
Empresas dedicadas a la producción de bebidas carbonatadas financiarán el llamado Fondo para la Niñez Temprana, un proyecto liderado por Luisa Gándara que busca garantizarle un mejor porvenir a los más pequeños de la casa.
Las bebidas carbonatadas poseen un alto contenido de dulces. Se estima que con una lata de refrescos común se consumen hasta nueve cucharadas de azúcar, lo que puede desencadenar problemas de sobrepeso u obesidad o desencadenar enfermedades como la diabetes e hipertensión.
Estudios diversos respaldan la tesis de que las bebidas carbonatadas son muy dañinas para la salud, sin embargo, siguen siendo consumidas por millones de personas a diario en todo el mundo, sin importar las consecuencias.
Representantes del Gobierno de Puerto Rico han mostrado su solidaridad con el plan de Luisa Gándara, en el entendido de que la isla atraviesa por un déficit presupuestario sin precedentes para atender problemas prioritarios, por ejemplo la salud de todos los más pequeños de la casa.
