Índices de obesidad causan alarma en Centroamérica
Países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá y Costa Rica deben estar pendientes de su salud pública. Los índices de obesidad causan alarma en Centroamérica, de acuerdo con reportes emanados recientemente de la Organización Mundial de la Salud.
Reportes del programa regional Estado Nación precisan, además, que la obesidad afecta por igual a mujeres y niños, así como fenómenos como el sobrepeso y la desnutrición, que también son muy frecuentes en Centroamérica y el Caribe.
Voceros de la Organización Mundial de la Salud advierten sobre la posibilidad de que los múltiples casos de obesidad y malnutrición incrementen de manera desmedida los índices de morbilidad. La cantidad de muertes asociada a enfermedades crónicas va en ascenso, según el estudio.
Centroamérica, de acuerdo con los expertos, es una de las regiones más vulnerables del mundo en materia de salud pública. En esa región del continente americano, el fenómeno de la malnutrición y sobrepeso van de la mano.
Menores de edad son las principales víctimas de este fenómeno. Niños de cinco años no tienen muchas veces lo necesario para comer tres veces al día. En contraposición, los infantes de la clase media y alta padecen obesidad y sobrepeso como consecuencia del consumo de la llamada comida chatarra.
Angustia y estrés son dos emociones negativas que mucha gente suele canalizar comiendo de más. La obesidad se considera un desorden mental, de acuerdo con el criterio de Bethania Blanco, profesional en materia de nutrición.
Blanco no duda en afirmar que diversos problemas de salud mental dan pie a la obesidad. Estas personas padecen diversos inconvenientes de orden emocional y recurren a la comida como tabla de salvación.
Cadenas de comida rápida se enriquecen a diario con las compras de estos compradores compulsivos, quienes están dispuestos a gastar lo que sea necesario con tal de satisfacer su apetito voraz.
Grasas saturadas se encuentran contenidas en un alto porcentaje en esta comida chatarra. Algunos países han establecido leyes estrictas a fin de que las cadenas de comida rápida no atenten contra la salud pública.
Por La Lupa Digital
