¡DEBES SABERLO! Escasez de medicamentos eleva casos de ACV
Caracas y otras ciudades del interior de Venezuela experimentan actualmente la misma problemática en materia de salud pública. La escasez de medicamentos eleva los casos de ACV, en virtud de la falta de remedios contra la hipertensión en el mercado.
Médicos especialistas en la materia no dudan en afirmar que los accidentes cerebrovasculares se hacen cada vez más comunes en las emergencias de centros de salud públicos y privados. Algunos de estos casos derivan en una muerte segura, debido a la gravedad del cuadro clínico.
Expertos como Oscar Tenreiro señalan que la situación tiende a agravarse conforme pasa el tiempo, por lo que piden soluciones al gobierno nacional para que se revierta la enorme escasez de medicamentos, insumos médicos y médicos especialistas que se registra a lo largo y ancho del territorio nacional.
Oscar Tenreiro, quien es médico neurorradiólogo, indica que no se pruebe hablar en la actualidad del número de muertes relacionadas con los ACV, pues el gobierno se ha encargado de ocultar las estadísticas a través del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Enfermedades cardiovasculares matan a miles de venezolanos cada año, entre ellas los accidentes cerebrovasculares. Los infartos suelen ser fulminantes, y ante ellos hay poco que hacer.
Cifras desactualizadas del Ministerio de Salud indican que, aproximadamente, unas 30 personas mueren a diario en Venezuela como consecuencia del sufrimiento de accidentes cerebrovasculares.
Representantes de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida advierten que los pacientes en Venezuela están en riesgo de muerte por la falta de remedios. Organizaciones no gubernamentales como Convite denuncian la escasez de medicamentos a lo largo y ancho del territorio nacional, especialmente en Caracas.
Fuentes de Convite indican que la escasez de medicamentos puede llegar al 100 por ciento en algunos casos, como por ejemplo cuando se buscan medicamentos como Atenolol, valsartán y nifedipina. Lo mismo ocurre cuando se va a la farmacia en busca de amlodipina y losartán.
Por La Lupa Digital
