Daniel Rangel Barón: Terapia para Parkinson ayudaría a tratar obesidad
La obesidad es un flagelo que, en los últimos años, se ha estado tratando enfocándose en el conocimiento de sus bases neurales, estudiando desde la morfología cerebral hasta sus fundamentos neuropsiquiátricos, potenciando el tratamiento de la estimulación cerebral profunda para controlar su peso y su comportamiento.
Según un reciente artículo de Daniel Rangel Barón, presidente de Rismed Oncology Systems, un grupo de investigadores liderados por Allen L. Ho, de la Standford University School of Medicine, publicó los resultados de investigación en la cual propone la estimulación cerebral profunda como un tratamiento idóneo para ayudar a las personas obesas a controlar mejor su peso y su comportamiento con respecto a la comida.
Los pacientes son tratados a través de un neurotransmisor, que se coloca vía quirúrgica en la persona, para la aplicación de impulsos eléctricos sobre las zonas cerebrales escogidas, específicamente el hipotálamo lateral que controla el hambre y los niveles de la leptina, asociado con la obesidad, y el núcleo accumbens, que se relaciona con las adicciones.
El tratamiento también se usa para tratar con la depresión, y el mismo fue puesto en práctica hace poco por Thomas Munte, un neurólogo de la Universidad de Lubeck en Alemania, quien explicó que la pérdida de peso era el objetivo secundario de la cirugía que le aplicó a una dama. El también psicólogo ha explicado que la obesidad puede ser causada por un sistema de recompensa alterado en el cerebro, haciendo de la comida el objeto de deseo para estas personas.
Esta terapia cerebral profunda también ha sido aplicada para tratar agresión patológica, síndrome de tourette y trastorno obsesivo compulsivo. La neuroterapia ha sido aplicada a aquellas personas que ninguna otra técnica ha dado resultados, lo que supone que la estimulación cerebral no es un tratamiento generalizado para la obesidad. De hecho, se considera como un último recurso por ser una técnica costosa e invasiva.
