Samsung piensa en limpiar su imagen
Después del fiasco y fracaso que significó la publicación del Galaxy Note 7, Samsung necesita un cambio radical, que atrape y que recupere la confianza en sus usuarios.
Teniendo en cuenta ese punto y considerando que la Internet con sus filtraciones acabó con los misterios de los grandes lanzamientos, parece que Samsung está pensando reivindicarse a lo grande.
Aunque el diseño del nuevo teléfono es algo fundamental, el rendimiento y las características internas serán determinantes para que la filial registre buenas o malas ventas. Como Samsung necesita tapar lo antes posible el fracaso del Note 7, el Galaxy S8 -sucesor del actual buque insignia de la marca surcoreana- será literalmente 3000 mil veces mejor que el Note 7.
De cumplirse con los pronósticos, el Galaxy S8 sería presentado oficialmente en la próxima edición de la feria Mobile World Congress de Barcelona. Además, vendría en dos diferentes tamaños y ampliaría su memoria RAM hasta los 6 GB, lo que podría reforzar al nuevo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 835. Esto sigifica un rendimiento 40% más eficaz que el modelo 821.
Este nuevo apartado, posiblemente más poderoso que su actual rival, el iPhone 7, tendría incorporado un sistema de carga rápida basado en un puerto USB Type-C. También gozaría de carga inalámbrica; asimismo, el Galaxy S8 dispondrá del «Techtastic», una capacidad de 256 GB de memoria en su versión más avanzada, manteniendo la ranura para introducir una tarjeta microSD.
El sistema de inteligencia artificial se perfila como otro aspecto clave que acompañará al potente smartphone; este aspecto, junto a un sensor biométrico para huellas digitales, será la última característica que hará desear tener este teléfono.
The #samsung Galaxy S8’s front-facing camera may come with autofocus https://t.co/pSZiZ8QKbU pic.twitter.com/QLNviEJM29
— Android Authority (@AndroidAuth) 29 de noviembre de 2016
Por La Lupa Digital