¡ENTÉRATE! Tres puntos clave sobre los alimentos congelados

Debido al ahorro económico que suponen los alimentos congelados, al menos el 70% de los hogares del mundo los consumen al menos una vez por semana.

Pero es un rumor muy extendido que su calidad es considerablemente menor que la de los alimentos frescos.

Mauro Libi Crestani, director de Frimaca, te aclara tres puntos elementales para entender los pro y los contra de los alimentos congelados.

1 – ¿Tienen menor calidad que los alimentos frescos?

No necesariamente. Procesar un alimento siempre conlleva alguna alteración, y con el proceso de congelación se arriesga a la pérdida de algunas de las cualidades organolépticas. Pero si el proceso de congelación se realiza de forma correcta, las pérdidas son míninas y casi imperceptibles.

Los alimentos se pueden deteriorar durante el proceso de congelación si no se realiza de la manera correcta. Además, el trayecto de un producto fresco hasta el punto de congelación puede ocasionar importantes deterioros.

2 – ¿Pierden propiedades al congelarse?

El proceso de congelación es crucial para evitar dañar el contenido nutricional de los alimentos. Congelar alimentos de la manera correcta garantiza que las cualidades nutricionales de los productos sean idénticas al producto fresco. Por el contrario, una mala congelación supone una pérdida importante de nutrientes, sabor y textura, que se percibirán claramente al momento de comerlos.

Mauro Libi destaca que en la actualidad, se utiliza la técnica de la ultracongelación, que según los expertos garantiza un 100% del contenido nutricional, pues los alimentos se congelan aceleradamente a temperaturas inferiores a los -40°C. Esto garantiza que se conserven las propiedades nutricionales y las cualidades organolépticas (sabor, textura, color y olor).

3 – ¿Por qué son más baratos?

El costo es menor frente a productos frescos porque se recolectan en épocas de abundancia y se congelan de inmediato para mantenerlos en perfecto estado. Pueden estar semanas o incluso meses perfectamente congelados, lo que hace que su precio sea menor.

Otro factor también es la cantidad: cuando se congelan alimentos se cosechan de forma masiva, así que su precio de venta es menor a comprarlos frescos a un comerciante que solo cosecha lo que va a vender.