Las cámaras instantáneas vuelven al mercado

En una época en la que la fotografía digital predomina el mercado, la nostalgia por la fotografía impresa crece y las antiguas cámaras instantáneas vuelven a tomar fuerza entre los gustos de los aficionados. Justo en la época en la que millones de personas llevan una cámara fotográfica en el bolsillo, incorporada a su teléfono inteligente, parece que el hábito de plasmar cada instante resta importancia a la imagen.

El éxito de aplicaciones como Instagram, en la que uno de sus principales atributos son los filtros que el usuario puede aplicar para dar a sus fotos diversas apariencias, todas ellas apelando a un estilo retro, ha logrado que el interés por aproximarse de nuevo a la fotografía analógica crezca en algunos.

La lomografía es también responsable por este disfrute. Adicional a la gran cantidad de aplicaciones que brindan un acabado similar al que se obtenía con estas sencillas cámaras, tan populares en la década de los setenta, muchos amantes de estas psicodélicas imágenes quieren traspasar la frontera entre lo digital y lo tangible, atreviéndose a volver a la fotografía impresa.

El éxito de las cámaras instantáneas está más que comprobado en estos días. Las cámaras al estilo de las famosas Polaroid han vuelto al mercado, gracias a la demanda creciente de muchos aficionados, y hay expertos que aseguran que gracias a su inmediatez, están siendo utilizadas, entre otras cosas, para cubrir eventos.