¡IMPOTANTE! Científicos avanzan en la creación de un medicamento contra el Zika
Europa siempre está a la vanguardia en materia de ciencia y tecnología. El viejo continente quiere brindarle una solución a aquellos países donde las enfermedades endémicas están causando estragos en la población, especialmente en Latinoamérica. Numerosos científicos avanzan en la creación de un medicamento contra el Zika, ante las posibilidades de un nuevo brote de la enfermedad.
Latinoamérica ha sido una de las regiones del mundo más afectadas por el virus del Zika, debido a su clima tropical y a la propagación de enfermedades endémicas. Los expertos afirman que el virus del Zika puede someterse a control, a través de pruebas de laboratorio.
Mujeres embarazadas constituyen la población de más alto riesgo en lo relacionado con el Zika. La enfermedad produce malformaciones congénitas en los fetos, muchos de los cuales no logran vivir mucho más allá del nacimiento.
Brasil es el país donde más se registraron casos de malformaciones congénitas asociadas al Zika. De acuerdo con las estadísticas oficiales, unos 1.500 niños nacieron con microcefalia en el gigante amazónico.
Lesiones cerebrales diversas causadas por el virus del Zika son irreversibles y pueden conducir hacia una muerte segura, aseguran los médicos que investigan la enfermedad.
Científicos de Europa señalan que se ha logrado controlar con éxito el virus del dengue. Como se sabe, el dengue y el Zika son transmitidos por el mismo vector, el mosquito aedes aegypti, cuya presencia es más común en países con climas cálidos, como los de Latinoamérica.
Personas de estratos socioeconómicos desfavorecidos son las principales víctimas de enfermedades como el Zika, debido a que viven en zonas donde se reproduce con facilidad el mosquito transmisor.
Revistas especializadas en temas científicos celebran la posibilidad de que pronto surja una vacuna contra ambas enfermedades, pues muchos gobiernos están de manos atadas ante la epidemia que se ha desatado en sus respectivos países. En ocasiones resultan insuficientes los llamados cercos epidemiológicos.
Por La Lupa Digital
