¡ENTÉRATE! Tráfico intenso eleva los riesgos del Alzheimer
Investigaciones recientes de la revista The Lancet indican que el tráfico intenso eleva los riesgos del Alzheimer, pues las personas se ven sometidas a altos niveles de estrés por vivir cerca de estas carreteras.
Expertos citados por este medio de comunicación social londinense indican que el tráfico intenso acelera la demencia senil, especialmente entre las personas de la tercera edad. Los ancianos que residen cerca de zonas con alta congestión vehicular son las más propensas a enfermarse, en tal sentido.
Enfermedades asociadas al Alzheimer, como el mal de Parkinson y la esclerosis múltiple, guardan también algún tipo de relación con el tráfico intenso. El estudio se realizó durante la primera década del siglo XXI en la provincia de Ontario, en Canadá, arrojando resultados sorprendentes.
Personas que participaron en la investigación dijeron vivir cerca de carreteras y autopistas congestionadas por el tráfico vehicular. Estos individuos, además, padecen las consecuencias asociadas al smog y la polución.
Expertos como Hong Chen no dudan en afirmar que estos resultados deben proporcionar nuevas luces acerca del estudio del Alzheimer. La exposición prolongada al dióxido de nitrógeno también contribuye con la demencia senil, señaló.
Médicos especialistas indican, además, que la contaminación sónica disminuye la calidad de vida de la población, especialmente en las ciudades más pobladas del planeta.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud revelan que unas 40 millones de personas alrededor del planeta sufren el mal de Alzheimer, por lo que se está trabajando fuertemente para combatir a la enfermedad desde diversos frentes. El deterioro de la capacidad cognitiva contribuye, valga la redundancia, a un deterioro en la calidad de vida de la población en general.
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts prueban la estimulación visual contra el Alzheimer como formula de recuperación. Los estudiosos en la materia afirman que es posible alterar el estado de las placas beta-amiloides de los pacientes estimulando de manera adecuada la corteza visual.
Ondas cerebrales introducidas en los ratones a prueba permitieron dar con este hallazgo. Las ondas gamma surtieron el efecto deseado.
Por La Lupa Digital
