22/05/2024

¿Quieres dejar tu adicción con tu smartphone?

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Cada vez más personas se dan cuenta de que la relación con sus celulares no es exactamente la que un terapeuta de parejas describiría como “saludable”. De acuerdo con datos de Moment, una aplicación de seguimiento del tiempo con casi cinco millones de usuarios, el usuario promedio pasa cuatro horas al día interactuando con su teléfono.

Aquí están algunas de las claves de cómo tener un rompimiento exitoso y crear una mejor relación con su smartphone.

Detonadores y obstáculos

Muchas personas creen que pasar menos tiempo con su celular es igual a negarse un placer… ¿y a quién le gusta hacer eso? En cambio, piénselo así: el tiempo que está con su móvil es el que no invierte haciendo otras actividades placenteras, como pasar el rato con un amigo o practicar un pasatiempo. En vez de pensarlo como “pasar menos tiempo con su celular”, piense que es “más tiempo con su vida”.

Haga detonadores que le recuerden sus metas y haga que sea más fácil apegarse a ellos. Si quiere pasar más tiempo leyendo, ponga un libro en su mesita de luz. Si quiere cocinar más, haga una lista de compras para la receta que está ansioso por probar. Acomode una estación de carga para su celular que no esté en su habitación y compre un reloj despertador.

Por otro lado, evite detonadores que lo predispongan al fracaso. Borre aplicaciones de redes sociales de su teléfono. Desactive las notificaciones, incluyendo las del correo electrónico. Establezca una regla –para usted y su familia– de no utilizar el móvil cuando se sienten a comer en la mesa.

Es sorprendente cuán a menudo encendemos nuestros celulares “solo para revisar” y cuando levantamos la vista 20 minutos más tarde nos preguntamos cómo se nos fue el tiempo tan rápidamente. A eso le llamo “vistazos zombie” y es casi una garantía que le harán sentir insatisfecho o como si estuviera desperdiciando su vida.

Una solución es crear obstáculos: pequeñas trabas que lo obliguen a desacelerar y asegurarse de que, cuando vea su celular, se trate de una decisión consciente. Ponga una gomita elástica a su celular como recordatorio tangible para hacer una pausa o elija una imagen de fondo de pantalla por la que se pregunte si de verdad quiere revisar su móvil.

Deje su móvil en casa mientras sale a dar un paseo. Eche un vistazo por la ventana durante su trayecto en vez de revisar el correo electrónico. Al principio, podría sorprenderle el poder con que anhela su celular. Ponga atención a ese anhelo. ¿Cómo se siente en su cuerpo? ¿Qué está pasando en su mente? Siga observando y, al final, podría encontrarse con que desaparece solo.

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