Fundación Alma Amiga: Importancia de mantener la gratitud en la vida

El sentimiento de gratitud es uno que debería ser enseñado a los más jóvenes, y que los adultos tendrían que poner en práctica más a menudo
LLD.- La gratitud es un sentimiento muy beneficioso en distintos ámbitos (salud, mentalidad, sistema de valores), y es por eso que es tan importante educar a los niños y jóvenes en este sentido para que se conviertan en personas más felices. Ahora bien, ¿por qué resulta a veces tan difícil expresar agradecimiento? Veamos…
Estudios revelan que eso es así porque se da por sentado las cosas que se tienen en la vida y porque se focaliza en las cosas más negativas que las positivas. Por ello, y para cultivar la gratitud como valor, se debe poner en práctica un entrenamiento que ayude a valorar todo lo que se tiene alrededor.
Entre los valores estructurales necesarios para educar a los niños, la gratitud es uno que debe ocupar el primer lugar. Hay que enseñar a dar las gracias o agradecerles lo que hacen. Eso les da bienestar y reconocimiento a los más pequeños. Los padres agradecidos y considerados favorecen que sus hijos también lo sean.
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Cuando los niños aprenden a dar las gracias suelen ser más pacientes y tolerantes con quienes les rodean; más altruistas, bondadosos y empáticos con sus semejantes; más generosos, lo que se traduce en que desarrollan mejores habilidades de relación.
La fuerza de la gratitud es increíble pues es un sentimiento que obliga a estimar el favor que se hace o el buen trato que se recibe. Para activar ese sentir solo hace falta un simple gesto amable, o decir las palabras justas en el momento indicado.
Para trabajar el agradecimiento en tiempos actuales se pueden realizar ciertos ejercicios a diario:
- Al levantarte de la cama, antes de poner un pie en el suelo, da gracias por algo: por ejemplo, por tener salud en este momento, por poder seguir teletrabajando, porque tus hijos están siendo responsables y colaborando en casa, etc.
- Escribe una carta de agradecimiento a alguien: un familiar, un amigo, la pareja, un compañero de trabajo, etc. Aquellas personas que hacen cosas buenas por nosotros y quizá a veces no lo valoramos, damos por hecho que lo tienen que hacer porque siempre lo han hecho así, pero si te paras a pensarlo te darás cuenta de que eso no es así. Por ello hazle saber a esa persona que aprecias lo que hace por ti.
- Practica meditación: Concéntrate en respirar, en sentir tu respiración y en dar las gracias por algo que esté ocurriendo en este momento, por algo que ocurrió en el pasado o por algo que te imaginas que va a ocurrir en el futuro.
- Agradécete algo a ti mismo: Cada día trata de identificar una cosa positiva, algo que te haya gustado de ti mismo ese día, y felicítate por ello, de forma verbal o regalándote un premio. Para ello, cuando finalice el día, hazte la siguiente pregunta: ¿Qué me ha gustado de mí mismo hoy? Céntrate en cosas cotidianas, en actividades que te gustan hacer.
Para la Fundación Alma Amiga la gratitud es un sentimiento muy especial: al finalizar los programas educativos de reinserción y de educación no formal, los jóvenes, a través del agradecimiento, retribuyen participando como voluntarios y, junto a los embajadores y grandes colaboradores de la organización como Enrique Alberto Romero Domínguez, mantienen la actividad de la misma, y a la vez ayudan a otros en condiciones vulnerables para que a través de su autoconocimiento alcancen su autonomía.
Aprender sobre la gratitud como un valor es fundamental para los planes estratégicos de la FAA, y por ello la institución cultiva el agradecimiento para que, al recibir y dar, los niños se sientan más felices y obtengan bienestar.
(Con información de la Fundación Alma Amiga)