16/05/2024

Los Estados Unidos de América ya conocen el nombre del que será su próximo presidente: Donald Trump… Y es que el candidato del Partido Republicano resultó vencedor en las elecciones de este pasado martes 8 de noviembre, luego de superar por estrecho margen a la aspirante del Partido Demócrata, Hillary Clinton.

Trump, hasta el momento de la redacción de esta nota, consiguió la presidencia de la primera potencia mundial al adjudicarse un total de 290 votos electorales, 20 más que los 270 necesarios para ser decretado ganador, y muchos más que los 228 votos electorales que alcanzó Hillary Clinton.

Ganar en los estados considerados claves en el proceso de votación fue lo que permitió precipitar el triunfo de Trump. A pesar de mostrarse siempre reñida la carrera, con momentos en los que incluso Clinton estuvo liderando los votos electorales, los golpes a la mesa comenzaron a caer uno tras otro con los resultados de Ohio, Virginia, Carolina del Norte y, más importante que todos, Florida.

Ya con los 29 votos electorales del siempre pendular Florida en el bolsillo, solo era cuestión de tiempo que Trump alcanzara la meta de 270. Lo dicho, los estados clave eran para él en su mayoría. Quizás el triunfo de Clinton en California sembró algún tipo de duda sobre el eventual triunfo general de Trump, pero ni eso ayudó a la ex secretaria de estado a acercarse con real peligro.

Al final, cayeron los votos de Pensilvania al lado de la balanza de Donald Trump y eso, en conjunto con los votos de Maine, Alaska y Wisconsin, terminaron de certificar la victoria del empresario de 70 años de edad, quien el próximo 20 de enero de 2017 tomará posesión y se convertirá en el presidente de los Estados Unidos número 45.

El triunfo de este multimillonario nacido en 1946 en la localidad de Queens, Nueva York, supone un duro golpe a todos los pronosticadores y encuestadores del país norteamericano, pues estos daban como favorita y segura triunfadora a la candidata demócrata.

Sin embargo, la irreverente y nada común campaña electoral protagonizada por Trump parece haber rendido más frutos de lo que muchos pensaban. Entre las acciones más destacadas del magnate durante esta peculiar y controvertida carrera presidencial están sus discursos antiinmigración, sus enunciados de proteccionismo nacionalista en el aspecto económico, y su lucha contra lo que él llamó la clase política estadounidense y sus élites.

La construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, así como la eliminación del programa sanitario del actual presidente Barack Obama, fueron parte de las promesas electorales hechas por el republicano.

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