16/05/2024

Real Madrid avanza a su tercera final consecutiva de Champions

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El doblete del criticado Karim Benzema, sumado a algunos desperfectos en la defensa del Bayern Múnich le otorgaron al Real Madrid el acceso a la instancia final de la UEFA Champions League, el cual está esperando rival para la gran cita de Kiev tras un duelo majestuoso ante un Bayern repleto de orgullo, que se sobrepuso a todo y rozó la remontada (2-2).

La grandeza del que podríamos considerar el clásico de Europa, vivió todo su esplendor en el partido de hoy en el Santiago Bernabéu. Un duelo caracterizado por un Real Madrid sin la capacidad para anestesiar el duelo y que jugó a la ruleta con el Bayern. Verticalidad blanca con capacidad de sufrimiento ante el dominio posicional del equipo alemán, una maquinaria perfecta.

De lo que tanto se le había advertido a los jugadores del conjunto blanco sobre controlar el partido en los primeros minutos, fue charla de oído sordos, ya que lo ocurrido ante el Juventus se repitió contra el Bayern. Al minuto 3, el Real Madrid ya perdía.

El partido se rompió desde el costado defendido por Marcelo, un centro del conjunto bávaro el cual fue mal despejado por Ramos le permitió a Kimmich anotar por segunda vez en la semifinal. Como en la ida, adelantó al Bayern ante el estupor del Bernabéu.

El conjunto blanco tardo 10 minutos en recuperar el balón e iniciar a acercarse al área rival. Había avisado Cristiano con un remate en el primer palo que no encontraba puerta y en la primera acción de posesión larga llegó el tanto más esperado por el madridismo. Marcelo puso un centro al segundo palo, donde Alaba perdía la marca y Benzema remataba de cara al arco para voltear la situación.

La cosa se complicaba, el Bayern necesitaba dos tantos para la remontada, pero brindaba sensaciones de poder lograrlo. Mantenían una presión alta que dificultaba la salida del conjunto de Zidane, y cuando se veían superados por la casa blanca, Thiago aportaba sus mejores acciones defensivas para salvar a su equipo.

Sin embargo el factor fortuna caía del lado del rey de Europa. Comenzaba la segunda mitad con un fallo extraordinario de esos que cuestan eliminatorias eliminatorias. Tolisso cedía a su portero y Ulreich no supo ni siquiera qué hacer con el balón. La fe en la presión de Benzema encontraba el premio del gol a puerta vacía.

Cualquier fanático blanco que pensara que todo estaba terminado, no podía estar más equivocado. El Bayern vendería cara su eliminación e inició un asedio en la búsqueda de los dos goles que necesitaba. El Real Madrid se fue desmoronando y Zidane tardó en introducir los cambios.

El gol alemán se veía venir y tardó el tiempo que lo pudo evitar un descomunal Keylor Navas. Tras su fallo ante el Juventus y en el Allianz, necesitaba ser decisivo. Sacó con una parada repleta de reflejos un latigazo de derecha de Alaba.

El contragolpe era la única arma con la que se defendía el Madrid en esta parte del partido, quien buscaba equilibrar la balanza ante el asedio germanico. Así el punto de inflexión estuvo en la bota derecha de Cristiano Ronaldo. Un nuevo centro de Marcelo lo remataba arriba el portugués con todo para marcar. No era el día para el gran culpable de un nuevo camino exitoso madridista en la Liga de Campeones.

Keylor sacaba manos salvadoras, volaba a disparo cruzado de Hummels pero nada logró hacer ante la llegada inminente de James. El gol del jugador que descartó Zidane terminaba de incendiar la semifinal. Fue cuando llegaron los cambios, la tan necesaria entrada de Casemiro y la apuesta por Bale en la búsqueda de enganchar un pase entre los espacios.

El sufrimiento de los cuartos de final ante el Juventus se repitió ante un Bayern que murió en área madridista. Navas salvador ante Tolisso y once jugadores peleando como el último cada balón para llegar a una nueva final como el gran dominador de Europa en el fútbol actual. La decimotercera ya está a un solo paso de un equipo de leyenda.

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