Croacia de la mano de Perisic sepultaron el sueño islandés
La selección de Croacia ya esta clasificada a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 como líder indiscutible del grupo D después de que la ‘segunda unidad’, gracias a un tanto postrero de Ivan Perisic, firmara el gran desempeño croata contra Islandia que tardó en creérselo y que puso fin con honor a su primera participación mundialista.
El equipo balcánico se ha ganado el crédito suficiente para que se le pueda considerar como uno de los candidatos al título en caso de que las grandes favoritas flaqueen, aunque eso deberá ratificarlo a partir de ahora en las eliminatorias.
Y es que mientras Heimir Hallgrimsson confió en su bloque habitual excepto por tres modificaciones, Zlatko Dalic optó por una rotación masiva, tanto que del equipo que aniquiló a la selección Argentina tan solo mantuvo a su capitán, Luka Modric, y a Ivan Perisic.
Con el billete en el bolsillo y prácticamente asegurada la primera plaza, Dalic tuvó la cabeza más alla de este encuentro, en otorgar descanso a buena parte de su columna vertebral sin arriesgar lo más mínimo para encarar los octavos de final con el grupo fresco y con la implicación de toda la plantilla.
No necesitó mucho más para firmar definitivamente el liderato. Es mas tuvo chance de darle descanso a Modric, al que reemplazó a los 65 minutos. En ese momento el encuentro ya estaba de su lado gracias a un tanto de Milan Badelj al principio del segundo periodo, que castigaba la falta de ambición inicial de Islandia y su escasa pegada cuando tuvo la ocasión de acercarse a los octavos.
Tardaron los hombres de Heimer Hallgrimsson en quitarse las ataduras. Su incondicional y espectacular afición, conocedora del tanto de Leo Messi en San Petersburgo, no dudó en regañar a su equipo. Los jugadores se desesperan y comenzaron a ser ese equipo osado que venció a la propia Croacia en Reikiavik en la fase de clasificación mundialista y que brilló en la última Eurocopa de Francia.
Su sueño se agiganto, aunque de un momento a otro se desvaneció. En el tramo final del primer periodo Alfred Finnbogason, Birkir Bjarnason y Aron Gunnarsson rondaron el área rival y estuvieron muy cerca del gol, pero su falta de precisión lo impidió. Los islandeses lo pagaron muy caro al inicio del segundo periodo en la segunda aproximación seguida de Badelj, que batió a Hannes Halldorsson desde dentro del área justo después de haber enviado al larguero un disparo lejano.
En cólera se encontraba la selección islandesa, tercos hasta el final, no quisieron irse con derrotas en su primera aparición mundialista. Sverrir Ingasson volvió a aproximar a su equipo al gol. De nuevo sin premio por el larguero y la intervención de Lovre Kalinic. Birkir Bjarnason tuvo también la suya. De nuevo fallo.
Islandia echó mano de ese orgullo que le hizo ganarse el respeto y el cariño de todo el mundo del fútbol. Para su fortuna se encontró con un penalti por mano de Lovren, que acababa de salir, y que transformó Gylfi Sigurdson.
Este empate y el postrero tanto de Marcos Rojo para Argentina le situaban a un tanto del pase. Lo intentó como pudo el equipo nórdico. Lo buscó con todo lo que tenía y podía. En cambio, se encontró con la sentencia en una buena maniobra que permitió a Perisic firmar el 2-1 que daba la tranquilidad a Croacia y significaba el adiós, un adiós orgulloso, de Islandia.
