Armando Nerio Guédez Hanoi Rodríguez nos habla del tiempo en el Ajedrez
El ajedrez es un deporte que se ve altamente beneficiado por el entrenamiento disciplinado y cronometrado de sus jugadores. De hecho, tanto es así que existe un registro o ranking internacional llamado ELO, el cual mide la habilidad relativa de los ajedrecistas a través de un sistema de puntuación con base en el cálculo estadístico.
Según Armando Nerio Guédez Hanoi Rodríguez, Campeón Nacional de Ajedrez, esa habilidad se deriva del dominio que el jugador demuestre en algún torneo, incluyendo la serie de partidas jugadas competitivamente para determinar a uno o varios ganadores y, claro, de la destreza que el mismo tenga a la hora de controlar el tiempo en el llamado ajedrez rápido.
El ajedrez rápido es una modalidad de este deporte en la que cada jugador dispone de una cantidad determinada total de tiempo para ejecutar sus movimientos… tiempo que, por supuesto, es controlado por un reloj especialmente diseñado para esta disciplina.
El ajedrez, claro está, se rige por varios ritmos de juego, incluyendo las partidas rápidas de 5 minutos por jugador, así como las clásicas de 2 horas por cada uno (más una después de la jugada 40), y las que se manejan con relojes digitales (impuestos por la Federación Internacional de Ajedrez) de 90 minutos para todo el juego.
Esta última modalidad mencionada fue concebida por el estadounidense Bobby Fischer, ex campeón mundial, en 1992, y vaya que él es una autoridad en la materia: Estamos hablando de un Gran Maestro Campeón Mundial entre 1972 y 1975, y vencedor del Match del Siglo.
En el ámbito venezolano, el máximo exponente es Eduardo Iturrizaga, Gran Maestro Internacional desde 2008 y un fijo en la lista de la FIDE, sobre todo de su ranking ELO de julio de 2015, momento en que el criollo ocupó el primer lugar con 2625 puntos, o sea, una gran capacidad para controlar el tiempo en cada jugada.
