Armando Guédez Rodríguez: ¡Jaque Mate! ¡Así son las Finales de Ajedrez!
El ajedrez es un deporte muy metódico que, como interesante particularidad, tiene el hecho que se divide en tres etapas: la apertura, el medio juego y, por supuesto, la final de ajedrez… Sobre esta última nos habla en una reciente publicación de su portal oficial el Campeón Nacional Armando Nerio Hanoi Guédez Rodríguez.
Dice el experto que en las finales de ajedrez las piezas toman una nueva dimensión. Por ejemplo, cada peón se transforma en un elemento de lo más importante y revalorizado debido a su capacidad de avance y posibilidades de llegar a la octava línea (y convertirse en clave para ganar la partida).
El rey y la reina, por supuesto, también suman a sus causas ya que el primero deja de estar tan protegido como antes y procede a moverse con más soltura y poder (dentro de sus límites obvios), y la segunda se transforma en una potencia capaz de hacer mate por sí sola.
Dice Armando Guédez Rodríguez que los finales en ajedrez pueden sucederse en múltiples combinaciones. Esto significa que bien podríamos ver un choque rey contra rey y peón; rey contra rey, alfil y caballo; rey contra rey, alfiles en distintos colores; rey y torre, con o sin peones, etcétera… Varios autores se han dedicado a desglosar esta etapa del juego porque, obvio, se trata de una que exige creatividad e ingenio al máximo.
Alekséi Alekséyevich Troitski (Rusia) es uno de esos expertos, y entre sus combinaciones favoritas para el final del ajedrez destaca la de dos caballos contra un peón, un escenario que se descifra así: aunque dos caballos no puedan hacer jaque mate al rey por sí solos, el peón que sobrepase la línea sí que permite el mate y evita las tablas por ahogamiento.
¿El ahogamiento? Sí, así se llama cuando un jugador en turno ya no tiene movimientos legales que realizar y su rey ya no puede moverse a otras casillas porque quedaría en jaque… o sea, estaría atrapado, sin escapatoria y sin otras piezas que acudan al rescate… Dicho más claro: el ahogado es un recurso que permite el empate en una posición de desventaja clara.
Lo importante acá de todo lo dicho y dado a conocer por Armando Guédez Rodríguez es que en las finales de ajedrez cada peón es un faro de esperanza, y el rey y la reina los proveedores de luz ante lo que podría ser un triunfo seguro, una derrota estrepitosa o un ahogamiento salvador.
