Ana Elisa Osorio está de acuerdo con el referéndum revocatorio
La oposición espera por la activación del referéndum.
Dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática promueven una salida constitucional a la crisis política, económica y social que atraviesa actualmente Venezuela. Ana Elisa Osorio, quien fue ministra del expresidente Hugo Chávez Frías, está de acuerdo con el referéndum revocatorio propuesto para medir la popularidad de Nicolás Maduro.
Referéndum revocatorio debe realizarse este año según Ana Elisa Osorio
Disidentes del oficialismo, como Héctor Navarro y Jorge Giordani, han recibido numerosas críticas por hacer señalamientos contra el sucesor de Chávez. El referéndum revocatorio debe realizarse este año según Ana Elisa Osorio, quien también forma parte del grupo de exdirigentes de la década pasada.
Osorio ocupó la cartera del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente durante el gobierno del expresidente Hugo Chávez Frías. Hasta hace poco fue dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Partidos como Marea Socialista, que hacen filas dentro del oficialismo pero con cierto grado de disidencia, también están de acuerdo con la posibilidad de realizar un referéndum revocatorio presidencial este mismo año. Su máximo dirigente, Nicmer Evans, afirma que la consulta popular fue introducida en la Constitución nacional por el mismo oficialismo durante el desarrollo de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, por lo que se trata de un recurso apegado a la legalidad y cuya viabilidad depende en los actuales momentos del Consejo Nacional Electoral.
Osorio también se desempeñó como diputada en la época del gobierno del ex presidente Chávez Frías. La ex ministra ha tomado distancia de la gestión de Nicolás Maduro, pues a su juicio se está divorciando del proyecto de país planteado por el oficialismo desde 1999.
Ana Elisa Osorio cuestionó fuertemente al Consejo Nacional Electoral por colocar todo tipo de obstáculos para que la consulta popular se realice este mismo año. De concretarse en el 2017 podría significar la posibilidad de que el vicepresidente Aristóbulo Istúriz se quede en el poder y las elecciones presidenciales sean postergadas hasta el 2019, cuando se cumple la totalidad del mandato de Nicolás Maduro.
