Nelson Rafael Bustamante Abidar | Turismo histórico: ¿De qué trata? ¿Cómo y dónde se hace?
En cada lugar al que vayamos en vacaciones podemos hacer turismo histórico, y eso sin tener que ser amantes de la historia o ser profesores, ni tampoco pasándose todos los días dentro de un museo
DAT.- Entre los muchos tipos de turismo que existen hay uno muy particular y relativamente fácil de practicar, y ese es el turismo histórico, el cual está muy ligado al turismo cultural y se basa en el aprendizaje de los hechos que han tenido lugar en el destino turístico que hemos elegido para un viaje o vacaciones.
Explica Nelson Rafael Bustamante Abidar que la mayoría de los turistas lo llevan a cabo sin saberlo, aunque también existen excursiones o paquetes armados para los que están interesados en un tema en particular.
¿Ejemplos? ¡A montones!: las pirámides de Egipto, el Coliseo Romano, Las ruinas de los Aztecas en México, la Gran Muralla China, El Taj Mahal en India, la prisión de Alcatraz en California o el Cabildo de Buenos Aires. En todos estos sitios se han llevado a cabo hechos muy importantes, algunos de trascendencia mundial y otros (como podría ser Alcatraz o el Taj Mahal), marcaron un hito en esa región.
Ahora bien, ¿cuándo estamos haciendo turismo histórico? Pues cuando aprendemos más sobre ese sitio. Y eso ocurre viajando, es decir, in situ. Podemos igualmente leer sobre la historia de la Gran Muralla China antes de salir de casa, pero no estaríamos cumpliendo con una de las reglas del turismo histórico, es decir, conocer en el mismo lugar el hecho ocurrido.
Quizás nos han enseñado en la escuela sobre lo que ocurría en el Coliseo de Roma o lo hemos visto en películas. Cuando llegamos a la capital italiana y hacemos un tour por esta construcción, estaremos haciendo turismo histórico. Pero además, arquitectónico y cultural. Esto se debe a que no podemos únicamente enfocarnos en la historia sin prestar atención a otras cuestiones.
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Una excepción quizás a esto es la excursión que se realiza a un sitio donde se ha producido una batalla, como ser la Guerra de Secesión en Estados Unidos (en el sur) o bien los campos de concentración de Auschwitz, en Polonia. Allí podemos conocer sobre un hecho puntual de la historia.
El turismo histórico abarca los diferentes vestigios de la vida en el pasado, las ruinas arqueológicas, los monumentos, los parques y plazas, los espacios rurales donde se llevaron a cabo diversos acontecimientos, las iglesias, los edificios públicos, las fábricas y todos los bienes inmuebles que se construyeron en el pasado (antiguo o reciente).
¿Y qué hay de los museos?
Otra de las posibilidades de hacer turismo histórico es cuando vamos a recorrer un museo. En ese caso, puede que aprendamos sobre los hechos pasados del mismo destino en el que nos encontramos, o de otros sitios más o menos alejados.
En las salas de un museo existen muchos vestigios de la historia. Por ejemplo, armas militares, vestimentas de la época de los romanos, utensilios de la civilización Maya, los libros de las dinastías Chinas, etc. Sin dudas, cuando hacemos esta actividad también estamos muy ligados al turismo cultural. Podría decirse entonces, que estamos practicando turismo cultural histórico.
(Con información de Nelson Rafael Bustamante Abidar)