Fundación Yammine | Agricultura ecológica: ¡Apuesta segura para la sostenibilidad empresarial!
La agricultura ecológica es una alternativa que permite un uso racional de los recursos naturales sin comprometerlos para que las generaciones futuras puedan gozar de sus beneficios
DAT.- El sector agrícola es una de las industrias que más causa contaminación ambiental, afectando no solo al planeta sino también al ser humano ya que el uso continuo de pesticida, fertilizantes y productos químicos producen graves daños a los suelo, agua y aire. Es por ello que urge que las empresas que se dedican a este ramo, apliquen como parte de su Responsabilidad Social Empresarial la agricultura ecológica como una alternativa más respetuosa con el entorno donde se beneficiaran un sinfín de ecosistemas, incluyendo al hombre.
Contenido
La agricultura ecológica
Cuando se habla de agricultura ecológica se hace referencia a un sistema que permite cultivar empleando de manera óptima los recursos naturales para poder así evitar el uso de productos químicos para combatir plagas o abonos sintéticos para hacer crecer las plantas. Esto permite obtener alimentos orgánicos, conservando la fertilidad de la tierra, evitando la aparición y propagación de plagas y respetando al medio ambiente, todo ello en pro de una práctica sostenible y ecoamigable con la naturaleza.
Origen de la agricultura ecológica
La puesta en marcha de la agricultura ecología se comenzó a implementar durante el siglo XX como una clara respuesta contra la utilización de ciertos fertilizantes y plaguicidas que se asociaban con la aparición de algunas enfermedades degenerativas como lo son el Parkinson y ciertos tipos de cáncer. Actualmente, este tipo de labranza se realiza aplicando algunas enseñanzas antiguas en conjunto con tecnología y conocimientos modernos en materia de fertilización de suelos y control de plagas para aumentar la cantidad y calidad de la producción.
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Implementación de la agricultura ecológica
La industria agrícola puede poner en práctica la agricultura ecológica como parte de su RSE y la Fundación Yammine explica algunas alternativas a seguir:
Rotación de cultivo
Cuando se siembra un mismo cultivo en un único terreno, se corre el riesgo de que se produzca un incremento en la presencia de plagas, maleza y enfermedades que se hacen resistente a cualquier método de control. Para evitar esto se recomienda llevar a cabo una rotación de cultivo que consiste en sembrar diversas plantas en un mismo suelo, siguiendo un orden definido, lo que reduce la presencia de animales no deseados debido a la interrupción de su ciclo de vida.
Aprovechamiento de los recursos in situ
Consiste en utilizar un método que busca emplear las variedades de plantas propias de la región, esto permite poder llevar un control sobre la presencia de enfermedades y plagas que ya han sido estudiadas y tienen un control eficaz. Así se puede cultivar selecciones mejoradas de sus mismas variedades en lugar de reemplazarlas por aquellas comerciales.
Uso de fertilizantes naturales
Los fertilizantes inorgánicos son absorbidos rápidamente por el suelo, pero tienen efectos nocivos tanto para las plantas como para el suelo. Mientras que aquellos naturales como el estiércol, hacen que los mismos microorganismos de la tierra sean los que lo degraden hasta crear compuestos solubles en agua, no contaminantes que son los que las plantas aprovechan, además ayudan a retener los nutrientes en el suelo.
No usar plantas modificadas genéticamente
Introducir plantas genéticamente modificadas en los cultivos, es una práctica no recomendada, pues, tienen efectos negativos sobre el medio ambiente ya que las plantas se vuelven difíciles de combatir si crecen fuera de su área. Así mismo, por haber integrado el insecticida en las plantas, los insectos pueden crear mayor resistencia y difícilmente puedan combatirse.
Uso limitado de pesticidas y fertilizantes sintéticos
Los fertilizantes y pesticidas contienen elementos muy importantes para que las plantas crezcan y aumentar así la productividad, sin embargo, tienen efectos nocivos tanto para el ambiente como para el ser humano, por lo cual, resulta inconveniente su utilización.
(Con información de Fundación Yammine)