Estiman reconstruir la torre del Castillo de Nagoya tal como la original
La historia pasa factura a todo. Edificaciones pequeñas o inmensas son propensas a ser dañadas por el paso del tiempo, y si, además, se suma la presencia del hombre y su constante evolución, el daño a las infraestructuras se acelera. El Castillo de Nagoya, en Japón, es sólo uno de los ejemplos.
Erwin Miyasaka, presidente de la Cámara Venezolana Japonesa de la Cultura y el Comercio, Caveja, destaca que, durante la Segunda Guerra Mundial, este castillo, que se remonta a 1612, sufrió severos daños en gran parte de su infraestructura, incluida la doble torre principal y el palacio honmaru.
No fue sino hasta 1959 cuando el gobierno local decidió restaurarlo a partir de los restos que no fueron destruidos por los bombardeos y el fuego: tres torres que hacían esquina, tres puertas y la mayoría de las pinturas de las puertas correderas y las paredes del honmaru. Fue un gran trabajo de levantar parte de la estructura con hormigón, dando al exterior un aspecto similar al castillo original.
Erwin Miyasaka reseña que recientemente la alcaldía de Nagoya presentó un proyecto para destruir la torre construida con hormigón y reconstruirla según el modelo original, utilizando materiales y técnicas tradicionales, pero adaptándolo a las medidas modernas de seguridad en caso sismos.
Dicho proyecto, presentado en junio de 2016, tendría un costo equivalente a unos 8.5 millones de euros.
A pesar del intenso debate que esta propuesta generó, gran parte del proyecto fue aprobada, y se prevé que entre 2019 y 2022 se suspenda la recepción a visitantes para levantar de nuevo la torre de Castillo de Nagoya tal y como fue construida inicialmente hace poco más de 4 siglos.