El Museo de Louvre viajo a Tehéran
Por primera vez en la historia, una colección de obras pertenecientes al Museo de Louvre en expusieron en el Museo Nacional de Irán. Entre las distintas obras maestras que se pudieron apreciar destacan: una esfinge egipcia, un dibujo de Rembrant y un paisaje de Corot.
Esta ocasión se convirtió en la primera en la que un gran museo occidental le hace un préstamo de sus mas importantes obras y objetos al publico iraní. El museo de Louvre abrió este martes una muestra compuesta por 50 obras maestras provenientes de sus colecciones permanentes, prestadas solo momentáneamente al Museo Nacional, ubicado en la capital de Irán.
Según algunas declaraciones provenientes de altos funcionarios franceses, esta operación es, a su vez, un evento cultural y diplomático que tiene como objetivo «reforzar los vínculos históricos” de Francia con Irán, a pesar de las tensas relaciones que han tenido estos dos países en los últimos tiempos.
Como bien dijo uno de estos funcionarios, su objetivo es «llevar el louvre a los iraníes».
La selección escogida del louvre que por primera vez se mostró a los ojos del pueblo de Irán comprende obras muy variadas y de distintos periodos históricos. entre las que destacaron: una esfinge egipcia de 2.400 años de antigüedad, un busto del emperador romano Marco Aurelio, un dibujo de Rembrant o un paisaje de Camille Corot, entre otros.
“En el océano a veces tumultuoso de las relaciones internacionales, la diplomacia cultural es un faro que debemos mantener encendido”, expreso Jean-Yves Le Drian Canciller Frances.
Estas piezas hicieron un viaje en barco desde el corazón de la República Francesa hasta la capital iraní, un esfuerzo que rara vez se hace con objetos tan frágiles y tan valiosos históricamente.
“La idea era de llevar el Louvre a los iraníes, así que hicimos una selección de obras que fueran representativas de los fondos que se conservan en el Louvre, desde esculturas, antigüedades, pinturas clásicas, hasta piezas contemporáneas y obras que acaban de entrar en las colecciones del Louvre”, expuso Judith Hénon, una de las responsables de esta demostración.
Sin embargo al tratarse de un país Islamita, la colección parisina no incluyo ningún desnudo ni ninguna pieza que pudiera crear un escándalo en esta nación.
