Carcinoma basocelular: qué es y cómo se identifica
El carcinoma basocelular (CBC) es el tipo más común de cáncer de piel. Se desarrolla en los queratinocitos de la capa basal de la epidermis y tiende a crecer lentamente. Aunque raramente se propaga a otras partes del cuerpo, puede ser destructivo si no se trata adecuadamente.
El CBC, llamado también epitelioma basocelular, puede presentarse de varias formas. Frecuentemente, aparece como una protuberancia brillante y translúcida en la piel, a menudo con vasos sanguíneos superficiales visibles. También puede presentarse como una mancha plana que es más oscura o roja que la piel circundante.
Contenido
Carcinoma basocelular en la nariz
Aunque puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, es más común en áreas expuestas al sol, como la cabeza, el cuello y, especialmente, la nariz, dada su exposición directa a la radiación solar.
El CBC en la nariz puede aparecer como una mancha rosácea, un bulto, o incluso una úlcera que no cicatriza. Su tendencia a manifestarse en el área nasal está directamente relacionada con la exposición a la radiación ultravioleta (UV).
Asimismo, el carcinoma de las células basales en pieles blancas suele ser más fácil de detectar debido al contraste de color. En pieles morenas, aunque menos común, puede ser más difícil de identificar, y, a menudo, el diagnóstico se retrasa. Las lesiones del CBC pueden no resaltar tanto en tonos de piel más oscuros, subrayando la importancia del autoexamen regular y consultas médicas para detección temprana.
Síntomas del carcinoma basocelular
No todas las lesiones siguen unos patrones exactos y algunas pueden presentar características únicas. Por eso es importante reconocer los síntomas para su diagnóstico y tratamiento efectivo. La clave para su identificación temprana reside en la vigilancia y el reconocimiento de cualquier cambio inusual en la piel.
Los principales síntomas son:
- Protuberancias brillantes. Tienen una apariencia perlada o translúcida. A menudo, presentan capilares superficiales (pequeños vasos sanguíneos) que son visibles a simple vista. Es común que sean de color rosa, rojo o del mismo tono que la piel.
- Úlceras que no cicatrizan. Estas úlceras pueden sangrar, supurar, y luego formar una costra, pero no cicatrizan completamente, lo que debería ser una señal de alerta.
- Parches planos de color rojo o rosáceo. Pueden parecer eczemas, pero no responden a tratamientos tópicos. Estos parches pueden extenderse lentamente con el tiempo.
- Lesiones con picazón o dolor. Aunque no siempre son dolorosas o pruriginosas, algunas lesiones pueden manifestarse con una leve sensación de incomodidad, comezón o dolor, especialmente si se tocan, rascan o están expuestas a irritantes.
- Bultos con centro hundido o área central cicatrizal. Estas áreas pueden tener un borde elevado que se siente más firme al tacto.
- Cambios en el tamaño, forma o color de lunares existentes. Cualquier crecimiento nuevo, cambio en lunares existentes o lesiones que cambian de tamaño, forma o color debe evaluarse médicamente.
La detección temprana del CBC puede conducir a un tratamiento efectivo y a una tasa de curación muy alta, enfatizando la importancia de prestar atención a los posibles síntomas y buscar asesoramiento médico frente a cambios sospechosos en la piel.
La mortalidad del carcinoma basocelular puede aumentar en casos avanzados o malignos, debido a la progresión del cáncer y la falta de tratamiento adecuado. Factores como la invasión a tejidos profundos y la presencia de metástasis pueden contribuir a un peor pronóstico y, en última instancia, a una mayor mortalidad.
Tipos de CBC
El carcinoma basocelular no es benigno y se puede clasificar en varios tipos, cada uno con características clínicas y morfológicas distintas. Estos tipos varían en apariencia, velocidad de crecimiento y potencial para causar daño local. Los principales son:
- Carcinoma basocelular nodular. Es el más común y se presenta típicamente como una lesión elevada, translúcida, con una superficie perlada. Puede tener pequeños vasos sanguíneos (telangiectasias) en su superficie. Las lesiones nodulares a menudo se desarrollan en la cara y el cuello, pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Puede set un carcinoma basocelular sangrante, especialmente si la lesión se traumatiza o se irrita.
- Superficial. Se manifiesta como una mancha roja escamosa, que se asemeja a un eczema o psoriasis. Es más común en el tronco y extremidades. A pesar de tener un crecimiento lento, su tendencia a extenderse superficialmente puede hacerlo más difícil de erradicar si se deja sin tratamiento.
- Esclerosante. Esta variante se caracteriza por su apariencia de cicatriz blanca o amarillenta, con bordes mal definidos, lo que puede hacerlo difícil de diagnosticar. Tiene una tendencia a crecer más profundamente que otros tipos, lo que podría incrementar el riesgo de recurrencias después del tratamiento.
- Pigmentado. Similar al nodular, pero con la presencia de melanina, lo que le da a la lesión un color marrón o negro. Esta característica puede hacer que se confunda con melanomas, resaltando la importancia de la biopsia para un diagnóstico correcto.
- Ulcerado. (Ulcus rodens). Se trata de una forma agresiva de CBC que aparece como una úlcera crónica que crece progresivamente, destruyendo los tejidos en su camino. A menudo, tiene bordes elevados y rodantes.
- Ulcus terebrans. Es la forma más agresiva y rara de CBC. Penetra profundamente en los tejidos subyacentes, causando destrucción significativa. Es más probable que ocurra en la cara, especialmente alrededor de áreas sensibles como los ojos y la nariz.
- Carcinoma basocelular avanzado. Se caracteriza por su rápida propagación a tejidos más profundos y una mayor probabilidad de metástasis. Este tipo de cáncer de piel presenta un mayor riesgo de recurrencia y puede requerir tratamientos más agresivos que el carcinoma basocelular en etapas iniciales. A veces se denomina carcinoma basocelular maligno, al hacer referencia a casos más agresivos.
Es crucial que cualquier lesión sospechosa en la piel sea evaluada por un dermatólogo, que pueda determinar el tipo específico de CBC y recomendar el tratamiento más adecuado.
Causas
La aparición del tumor basocelular (CBC), al igual que muchos tipos de cáncer de piel, puede ser atribuible a varios factores de riesgo y causas. Algunas de ellas son:
- Exposición ultravioleta (UV). Es la más frecuente, ya sea por el sol o fuentes artificiales como lámparas solares y camas de bronceado. La radiación UV puede dañar el ADN en las células de la piel, llevando a mutaciones que eventualmente pueden resultar en cáncer. Las quemaduras solares, especialmente las severas sufridas durante la infancia, aumentan el riesgo de desarrollar CBC.
- Tez clara. Las personas con piel, ojos y cabello claros tienen un mayor riesgo, debido a que tienen menos melanina, que protege parcialmente contra el daño de la radiación UV. Esto no significa, sin embargo, que las personas con piel más oscura sean completamente inmunes, aunque en estos casos, es menos común.
- Antecedentes personales o familiares. Las personas que han tenido CBC anteriormente tienen un riesgo mayor de desarrollar nuevos carcinomas. Además, tener antecedentes familiares de cáncer de piel también puede elevar el riesgo, lo que sugiere una predisposición genética.
- Edad. El riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta con la edad, debido a la acumulación de exposición al sol a lo largo de los años. Sin embargo, el aumento en la práctica de bronceado artificial ha llevado a un incremento de casos en personas más jóvenes.
- Exposición a radiación. La exposición a ciertas formas de radiación, aparte de la UV, como la radioterapia para el tratamiento de otras condiciones médicas, puede incrementar el riesgo.
- Exposición a sustancias químicas industriales, como el arsénico, puede aumentar el riesgo.
- Inmunosupresión. Las personas con sistemas inmunes debilitados, ya sea por condiciones médicas como el VIH/SIDA o por medicamentos inmunosupresores utilizados después de trasplantes de órganos, tienen un riesgo mayor. Esto es porque su capacidad de reparar el daño del ADN en las células de la piel está comprometida.
- Síndromes genéticos. Existen ciertas condiciones genéticas raras, como el Síndrome de Gorlin (también conocido como nevo basocelular o síndrome carcinoma nevoide basal), que elevan dramáticamente el riesgo de desarrollar múltiples CBCs, incluso a una edad temprana.
- Traumatismo o irritación crónica de la piel. Lesiones previas o enfermedades inflamatorias crónicas de la piel pueden incrementar el riesgo en esas áreas específicas, probablemente por los procesos repetidos de reparación del tejido que pueden inducir mutaciones celulares.
Diagnóstico del carcinoma basocelular
El diagnóstico del CBC es fundamental para el manejo y tratamiento efectivo de este tipo de cáncer de piel. Implica varias etapas, desde el examen físico inicial hasta pruebas confirmatorias.
- Examen físico. El médico inspecciona la piel en busca de lesiones que tengan las características típicas del CBC, como protuberancias translúcidas, áreas escamosas o rojizas o úlceras que no sanan.
- Historial médico. El especialista pregunta sobre la duración de la lesión, cambios en su apariencia, antecedentes familiares de cáncer de piel, historial personal de exposición solar o uso de camas de bronceado y si ha experimentado lesiones parecidas en el pasado.
- Biopsia de piel. Si el examen y el historial sugieren la posibilidad de CBC, se procede a realizar una biopsia de piel. Hay diferentes métodos de biopsia que se pueden emplear, incluyendo:
- Por escisión. Se retira toda la lesión junto con un pequeño borde de tejido sano.
- Por incisión o incisional. Se extrae una parte representativa de la lesión, especialmente si esta es grande.
- Con sacabocado. Se utiliza un instrumento circular para extraer una muestra de piel, incluyendo todas las capas de la dermis.
- Por raspado. Se «raspa» la capa superior de la piel. Este método es menos común para el CBC dado que puede no obtener tejido suficientemente profundo para un diagnóstico preciso.
La muestra de tejido obtenida se envía al laboratorio para su análisis histopatológico. Un patólogo examinará la muestra bajo el microscopio para identificar la presencia de células cancerosas y confirmar el diagnóstico.
Una vez confirmado el CBC, el dermatólogo discutirá el alcance de la enfermedad, las opciones de tratamiento, y responderá a cualquier pregunta que el paciente pueda tener. Dependiendo de la ubicación, tamaño y características del CBC, así como de la salud general del paciente, se elaborará un plan de tratamiento personalizado.
Tratamiento del carcinoma basocelular
El tratamiento del carcinoma basocelular depende de varios factores, incluyendo el tipo, tamaño, ubicación de la lesión, y la salud general del paciente. Tiene una alta tasa de éxito, especialmente cuando se detecta y se trata temprano.
Por ejemplo, el CBC superficial a menudo responde bien a tratamientos tópicos o métodos menos invasivos, como la crioterapia o la terapia fotodinámica. Por el contrario, los tipos esclerosante y ulcerativos pueden necesitar un abordaje más agresivo, como la cirugía o incluso la radioterapia, dada su tendencia a crecer más profundamente y su potencial para recurrir.
Cirugía
Se utilizan dos técnicas diferentes para el tratamiento del epitelioma basocelular:
- Escisión quirúrgica convencional. El cirujano corta el tumor junto con un margen de tejido sano circundante como medida de precaución. La muestra es enviada a un laboratorio para asegurar que todos los márgenes estén libres de cáncer.
- Cirugía de Mohs. Especialmente útil para CBCs grandes, recurrentes, o aquellos en áreas cosméticamente sensibles como la cara. El cirujano elimina el cáncer capa por capa, examinando cada una bajo el microscopio hasta que no se visualizan células cancerosas. Esto permite conservar la mayor cantidad posible de tejido sano.
Terapias no quirúrgicas
Las principales terapias no quirúrgicas son:
- Crioterapia. Utiliza nitrógeno líquido para congelar y destruir la lesión. Es una opción de tratamiento de carcinoma basocelular superficial, pero puede requerir varias sesiones y no proporciona una muestra para análisis histopatológico.
- Terapia fotodinámica (TFD). Involucra la aplicación de un agente foto sensibilizante en la piel, seguido de la exposición a una luz particular que activa el medicamento, destruyendo las células cancerosas. Es particularmente útil para el carcinoma basocelular superficial.
- Radioterapia. Puede ser una opción para pacientes mayores o para aquellos cuyos tumores se encuentran en lugares difíciles de tratar quirúrgicamente. Implica el uso de radiación para destruir las células cancerosas, pero requiere múltiples tratamientos.
- Terapias tópicas. Incluyen cremas o geles prescritos que se aplican directamente sobre la lesión. Las opciones comunes son el imiquimod y el 5-fluorouracilo (5-FU), que estimulan el sistema inmunitario o interfieren con el crecimiento celular, respectivamente. Estas terapias son más efectivas para tipos superficiales de CBC.
Prevención del CBC
La prevención se centra en reducir la exposición a los factores de riesgo conocidos, especialmente la radiación ultravioleta (UV), que es el principal desencadenante de este tipo de cáncer de piel. Algunas acciones necesarias son:
Protección contra la radiación UV
Aunque estas estrategias no garantizan una protección completa contra el CBC, pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar este y otros tipos de cáncer de piel.
- Usar protector solar. Aplicar un protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVA y UVB) con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más, incluso en días nublados. Reaplicar cada dos horas, o después de nadar o sudar.
- Vestir ropa protectora. Usar ropa tejida apretadamente, camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha para proteger la mayoría de la piel posible. La ropa con certificación UPF indica que ofrece protección solar.
- Buscar sombra. Evitar la exposición solar directa, especialmente durante las horas pico de radiación UV (generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Buscar sombra bajo árboles, sombrillas, o estructuras cuando se está al aire libre.
- Evitar las salas de bronceado. No utilizar lámparas solares ni camas de bronceado, ya que estas emiten rayos UV que aumentan significativamente el riesgo de cáncer de piel.
Exámenes de piel regulares
- Realizar autoexámenes. Revisar regularmente la piel de la cabeza a los pies para detectar cualquier cambio en lunares existentes o la aparición de nuevas lesiones. Buscar cambios en el tamaño, forma, color o textura de las lesiones de la piel.
- Consultas dermatológicas. Programar exámenes de piel con un dermatólogo al menos una vez al año, o más frecuentemente si existe un historial personal o familiar de cáncer de piel, o si se han identificado cambios en la piel durante autoexámenes.
Estilo de vida saludable
- Dieta y nutrición. Aunque la investigación sobre la relación entre la dieta y el riesgo de CBC es limitada, mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta rica en frutas y verduras, puede apoyar la salud general de la piel.
- Dejar de fumar. Fumar puede debilitar el sistema inmunitario y potencialmente aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el de piel. Dejar de fumar beneficia la salud general y puede mejorar la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer.
Son muchos los testimonios de carcinoma basocelular con resultado positivo. Esta patología es un cáncer de piel común pero tratable, especialmente con detección temprana. La comprensión de sus síntomas, tipos y tratamiento es fundamental para la prevención y el manejo eficaz de esta enfermedad. Si crees que puedes tener este tipo de cáncer de piel te recomendamos que acudas a consulta de dermatología lo antes posible, para que el médico pueda realizar un diagnóstico temprano e iniciar un tratamiento lo antes posible. Entra en SaludOnNet y busca el dermatólogo que más te interese, sin mucha espera y a precios asequibles.