05/12/2023

Bernardo Arosio | Estudio de suelos… ¡Un paso fundamental antes de una obra!

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Bernardo Arosio - Estudio de suelos ¡Un paso fundamental antes de una obra! - FOTO

Los datos que se obtienen gracias a este tipo de estudios geotécnicos son muy variados y útiles cuando de levantar construcciones se trata

 

LLD.- Un estudio de suelos, que es la exploración previa del terreno en donde se pretende edificar una obra, es un paso importante y fundamental que hay que dar sí o sí antes de cualquier construcción, pues el mismo permite conocer con certeza si se cumplen las condiciones apropiadas para soportar el peso de cualquier estructura.

El propósito de este tipo de estudios es saber las condiciones de la tierra y determinar qué tipo de bases o cimientos son las apropiadas para sostener el peso de una obra. Este trabajo comprende tanto actividades de campo como de laboratorio, lo que permite conocer las características físicas y mecánicas del terreno y evitar cometer errores.

El estudio geotécnico permite asimismo conocer qué tipo de suelo es aquel terreno donde se tiene proyectado edificar una obra, para saber un poco más sobre ellos. Bernardo Arosio, director de ATB Constructores, los explica detalladamente:

  • Suelos limosos: El suelo limoso es un tipo de terreno que posee muy poca plasticidad. Se caracteriza por ser estéril, filtra agua fácilmente, es pedregoso y debido a que contiene más arena que arcilla, presenta algunas dificultades al momento de realizar alguna construcción. Es por eso que se deben hacer excavaciones profundas para hacer los cimientos, rellanar con capas de rocas y agregar concreto ciclópeo (hormigón que tiene incorporado grandes piedras) para los muros, es un terreno que no es apto para construcciones en niveles.
  • Suelos arcillosos: Este tipo de suelo tiene la característica de tener baja porosidad, una textura viscosa y un porcentaje de arcilla que ronda el 45%, todo esto hace que sea un terreno que no permite una buena compactación. Tiene la desventaja de que se llena de agua y se contrae en su ausencia, lo que genera un gran inconveniente para las cimentaciones, pues al expandirse se separarán de la estructura. Para solventar este problema hay que hacer excavaciones más profundas debido a que a mayor profundidad se consigue una estabilidad más alta.

 

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  • Suelos pedregosos: Es un terreno ideal para edificaciones de varios niveles ya que esta presenta formaciones de piedras, lo que lo hace impermeable y por lo tanto evita el paso del agua. Esto hace que las excavaciones para colocar los cimientos sean fáciles de realizar. Sin embargo, si el suelo es muy superficial, puede correrse el riesgo de que las excavaciones sean un poco más difíciles, lo que genera la utilización de máquinas pesadas, produciendo un aumento en los costos.
  • Suelos arenosos: Los suelos arenosos son propios de lugares cercanos a ríos y quebradas, así como en áreas costeras. Tienen un contenido de arena bastante alto y poco de arcilla, junto a otros materiales, lo que los hace ideales para sustentar obras que requieran gran resistencia. Son aptos para albergar cimentaciones en losa.

El estudio del suelo permite no solo conocer las distintas propiedades de los terrenos, sino que ayuda a identificar los diferentes estratos o capas que tienen, da una orientación en cuanto al nivel freático, materiales presentes en el subsuelo o su capacidad portante, y da al constructor una certeza de que al momento de ejecutar la cimentación de la obra no se empleen materiales que no sean necesarios.

(Con información de Bernardo Arosio)

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