05/10/2024

Ablación cardíaca: qué es, cuánto dura y riesgos que tiene

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médico en quirófano

La ablación cardíaca es un procedimiento médico que se utiliza para corregir alteraciones del ritmo cardíaco a través de la eliminación de tejido o bloqueo de tejido anómalo del corazón. Esta técnica avanzada ha demostrado ser efectiva para tratar algunas cardiopatías congénitas, arritmias, taquicardias y bradicardias

Contenido

¿Qué es una ablación cardíaca? 

Se trata de un procedimiento quirúrgico que utiliza calor o frío para generar pequeñas cicatrices en el corazón que bloquean las señales eléctricas irregulares y ayudan a reestablecer un ritmo cardíaco normal. Se realiza con el fin de bloquear los tejidos anormales en el corazón que causan problemas con el ritmo cardíaco y que suponen un riesgo para la salud. 

Se lleva a cabo a través de una pequeña incisión, colocando un catéter eléctrico dentro del corazón. La parte interior del catéter envía calor en forma de ondas de radio para destruir los tejidos anormales. 

Tipos de ablación cardíaca

Este tratamiento se puede realizar de distintas maneras, aunque lo más frecuente es el aislamiento de las venas pulmonares de la aurícula izquierda. La ablación de las venas pulmonares es una intervención cardíaca que implica el uso de calor o de frío para tratar áreas reducidas del músculo cardíaco que son la causa de los latidos cardiacos anómalos.

Lo más frecuente es que la ablación cardíaca se realice con radiofrecuencia (calor), aunque hay casos en los que se utiliza crioablación (frío), a temperaturas muy bajas. 

  • Ablación con radiofrecuencia. Este procedimiento es el más común y seguro y tiene una duración de varias horas. Se realiza con sedación, para reducir la ansiedad del paciente, y se monitorizan las constantes vitales (frecuencia cardíaca, presión arterial, etc.). Para insertar los catéteres, se hace una punción sobre la vena femoral. Asimismo, se lleva a cabo un estudio de la arritmia mediante estimulación eléctrica de la aurícula y el ventrículo en el que se produce y se emplean técnicas para detectar el lugar óptimo en el que actuar. Una vez completada, se comprueba que la arritmia ya no se produce. Finalizado el proceso, el paciente debe permanecer en cama durante unas cuatro horas antes del alta.
  • Crioablación. La crioablación es un método moderno para tratar la fibrilación auricular no persistente, con la ayuda de frío en vez de calor, para implementar la energía, a diferencia del tratamiento típico con radiofrecuencia, utilizado habitualmente.

En qué casos se recurre a la ablación cardíaca 

Es importante saber que este procedimiento generalmente se utiliza cuando los tratamientos convencionales ya no pueden ofrecer un resultado satisfactorio. Se puede usar para tratar diferentes condiciones como arritmias cardíacas, enfermedades del corazón congénitas y taquicardias supraventriculares. 

Arritmias cardíacas 

La ablación cardíaca es un procedimiento médico diseñado para aliviar los latidos cardíacos anormales. Busca el bloqueo de los tejidos afectados para tratar de devolver el ritmo cardíaco a la normalidad. Esta condición puede ser potencialmente muy peligrosa para la salud, por lo que el procedimiento puede ser la única forma de reducir el riesgo para el paciente.

Enfermedades del corazón congénitas

Son trastornos congénitos o adquiridos que afectan la configuración del corazón. Estos trastornos a menudo provocan que el corazón no bombee correctamente la sangre. Como resultado, se requiere un procedimiento para bloquear los tejidos anormales e intentar restaurar la función cardíaca normal. 

Taquicardia supraventricular

La taquicardia supraventricular es un problema en el que el corazón late más rápido de lo normal. Puede ser muy peligroso para la salud, ya que el corazón bombea demasiada sangre a través del cuerpo. La ablación cardíaca es una forma de tratar esta enfermedad al bloquear los tejidos anormales que causan la taquicardia. 

Procedimiento de la ablación cardíaca 

La ablación cardíaca no es una intervención sencilla y tiene una duración aproximada de unas 4 horas. El cardiólogo inserta uno o varios catéteres en los vasos sanguíneos, generalmente ubicados en la ingle del paciente, y con unas guías los dirige al corazón. Estos tubos tienen unos sensores o electrodos que envían impulsos eléctricos y registran la actividad del corazón. 

El propósito es obtener más detalles sobre la localización exacta del lugar en el que existe el daño y así poder decidir dónde hacer la ablación. Una vez detectado, se aplica el tratamiento adecuado según cada caso (calor o frío, según la técnica elegida) para eliminar el área problemática.

El objetivo de este procedimiento es destruir los tejidos problemáticos para así detener los problemas de ritmo cardíaco. Después de que el tejido anómalo haya sido destruido, el cirujano retira el catéter y cierra la incisión. Una vez realizado el procedimiento, el médico comprueba si se han corregido las arritmias después de la intervención.

Cómo prepararse para el procedimiento 

De forma previa al procedimiento el médico realiza una ecografía para ver si la aurícula izquierda está muy dilatada. Asimismo, un mes antes de la ablación se indica la toma de fármacos anticoagulantes a los pacientes, para evitar que haya trombos en la aurícula izquierda. También es importante el control de los factores de riesgo. Así, los pacientes obesos deben perder peso antes de la ablación y se deben controlar patologías como la hipertensión arterial y las apneas del sueño para que el éxito sea mayor. También se recomienda que quienes se vayan a someter a esta intervención dejen de fumar y beber alcohol. 

Riesgos y complicaciones de la ablación cardíaca 

Aunque es un procedimiento seguro, hay algunos riesgos y complicaciones asociados. Los posibles riesgos o efectos secundarios de una ablación cardíaca incluyen: 

  • Sangrado excesivo o infección en la zona en la que se ha insertado el catéter.  
  • Daño a los órganos cercanos
  • Problemas con el ritmo cardíaco

Estos peligros en la ablación cardíaca son frecuentes, pero generalmente no son graves. Así, se puede decir que la ablación cardíaca ofrece una mejora significativa en la calidad de vida después de la cirugía

La ablación tiene un éxito sobre el 80%, en términos generales. En pacientes mayores el porcentaje se encuentra en torno al 50-60%. Por eso es importante realizarla de forma temprana en el curso de la enfermedad y seleccionar bien a los pacientes.

Postoperatorio y recuperación después de la ablación

Los principales síntomas después de una ablación cardíaca son cansancio, dolor en el pecho y latidos cardíacos acelerados o irregulares. No son demasiado molestos y desaparecen según van pasando los días. 

Después del procedimiento, el paciente debe descansar durante una semana para que el cuerpo se recupere correctamente. En ese tiempo no debe practicar deporte y debe evitar el estrés. Por lo general, la mayoría de los pacientes se recuperan rápidamente y vuelven a su vida normal en una o dos semanas

En conclusión, podemos decir que la ablación cardíaca es un procedimiento seguro y eficaz para tratar varias arritmias cardíacas, enfermedades del corazón congénitas y taquicardias como la fibrilación ventricular o auricular. Si necesitas someterte a este procedimiento te recomendamos que te informes de cómo debes prepararte acudiendo a la consulta de cardiología. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a precios asequibles. Ahora puedes comprar una consulta con un cardiólogo desde 26€


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Este artículo ha sido redactado por el equipo médico de SaludOnNet, que está integrado por especialistas destacados en su área, y colegiados en España.

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