WhatsApp: las claves para reivindicarse con esta app

Justo en el momento en el que la más grande plataforma de mensajería de texto alcanza cifras de más de 600 millones de usuarios en todo el mundo, muchas de las personas que acuden a WhatsApp diariamente comienzan a dar muestras de cansancio y hartazgo, argumentando que la plataforma les satura.

Para muchos, WhatsApp atraviesa el mismo síndrome que nos produce algunas cuentas de correo electrónico, donde se van acumulando irremediablemente cientos de mails sin leer, que además no nos importan en lo absoluto, y que hace que la pantalla de nuestros dispositivos móviles explote en sonidos y notificaciones.

Para poder reconciliarse con WhatsApp, los expertos recomiendan fundamentalmente dos cosas: entender cuál es el objetivo principal de la plataforma y no sumarse a grupos. WhatsApp no fue desarrollado como una app de chat, originalmente fue concebido como un software de mensajería de texto para enviar información precisa y puntual.

Partiendo de esta premisa, los expertos no justifican que algunas personas se entreguen a la ansiedad de verificar constantemente si su mensaje fue revisado o leído y, de ser así, por qué no se produce la respuesta. Desde luego, cada quien utiliza la herramienta para lo que mejor le plazca, pero no deja de ser una actitud desgastante, que además consume tiempo valioso cuando necesitamos ser más productivos.

Con respecto a los grupos, los expertos recomiendan tener una actitud tajante. Sumarnos a grupos que sólo nos brinden una información puntual y precisa es una decisión adecuada, pero aquellas comunidades que sólo generan distracción y se convierten en un factor de molestia o ruido, deben ser descartadas inmediatamente.