29/03/2024

Griezmann le otorga una nueva Europa League al Atlético

0

TOPSHOT - Atletico Madrid's French forward Antoine Griezmann celebrates their victory after winning the UEFA Europa League final football match between Olympique de Marseille and Club Atletico de Madrid at the Parc OL stadium in Decines-Charpieu, near Lyon on May 16, 2018. Atletico won 3-0. / AFP PHOTO / Philippe DESMAZES

Exceptuando quince minutos, los cuales estuvieron más plagados de agitación que ocasiones, la final fue sin matices del conjunto rojiblanco y de su estrella, que domó primero a un contrincante respondón en el comienzo del duelo, con el 0-1 en el minuto 22, y lo sentenció después, en el 48, con dos definiciones incontestables; el enésimo ejemplo de toda su clase.

¿Cuánto vale Griezmann? Desde luego mucho para el Atlético, con el que ya ha marcado 112 goles en cuatro temporadas y al que ha llevado de la mano a un nuevo título, el primero europeo para el atacante francés, como el líder de un grupo que comenzó la Europa League como el indiscutible favorito y la concluye como un firme campeón.

Ni siquiera el ambiente del Parc OL de Lyon lo puso en duda. El equipo colchonero era claro visitante del encuentro, ya que tres cuartos de las 59.000 localidades eran del Marsella. El ambiente se podría considerar como el mismísimo infierno, con un montón de bengalas y cánticos sintiéndose desde las gradas de los franceses pero el equipo de Simeone es demasiado grande como para que eso le afecte

El Marsella, dejó clara su propuesta desde el primer instante, desde el saque de centro, cuando Payet se hizo ver como un jugador de rugby y pateó directo el balón a fuera de banda para avanzar. Lo sufrió el equipo rojiblanco un rato, atenazado, exigido y hasta desajustado.

Un cuarto de hora nada más, cuando el fútbol directo y trepidante de su oponente se transformó en la ocasión que malgastó nada más empezar el duelo Valere Germain, habilitado frente a Oblak por un fenomenal pase de Payet, o en la volea que conectó Adil Rami, pero hasta ahí duró la agitación que pretendía el conjunto francés.

Quizá porque se serenó y se acomodó el Atlético, pero sobre todo porque la diferencia de calidad quedó demostrada en una simple acción: un pase por el medio del portero Steve Mandanda que no controló Anguissa y que lo presionó y recogió Gabi con la perspectiva libre hacia Griezmann, infalible para marcar el 0-1.

Era el minuto 22, la primera oportunidad del equipo rojiblanco y hasta el primer lapsus del Marsella, pero tal concesión es tan imperdonable como definitiva en una final, más aún contra un conjunto que aprovecha los fallos ajenos como lo hace el Atlético y con un goleador que define como Griezmann, con tanta autoridad.

 

La final era del Atlético. No hubo debate en el segundo tiempo con la puesta en escena, pero sobre todo con el 0-2 de Griezmann, tan sutil en la resolución como rápido en la conducción, cuando recogió la perfecta asistencia de Koke, para sentenciar el título en sólo 48 minutos y agrandar la historia europea del club rojiblanco, culminada con el 0-3 de Gabi Fernández en los instantes finales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dos × tres =