Fedecámaras: 44 empresas transnacionales han cerrado en Venezuela
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, informó que en los últimos cuatro años han sido un total de 44 empresas transnacionales emblemáticas las que se han visto obligadas a cerrar sus santamarías y retirarse del país, al tiempo que el empresariado venezolano continúa haciendo lo imposible para abastecer el mercado.
Según Larrazábal, cuyas declaraciones fueron emitidas por Fedecámaras Radio, esa tendencia económica negativa solo se resuelve si se corrigen los problemas transversales que afectan a la nación, algo que a su juicio no está ocurriendo actualmente. Y es que, de acuerdo a estimaciones hechas por el vocero del organismo empresarial, este año la cosa podría ir peor: unas 1.000 industrias estarían cerrando sus puertas.
El presidente de Fedecámaras explicó que en el año 1999 este sector tenía 12.000 empresas, cifra que en la actualidad no llega ni a las 4.000, con la mayoría de ellas trabajando apenas con el 25% de la capacidad instalada por falta de materia prima.
Hablando sobre los establecimientos empresariales en general, Larrazábal indicó que en 1998 existían 480.000, y que hoy no suman 290.000. La caída más destacable se ha venido viendo desde 2012, con un descenso del PIB del 56%.
Esta caída la atribuye el experto a las políticas de persecución a la empresa privada por parte del Gobierno. “La situación productiva es dramática en todos los sectores, desde el petrolero al primario, y no se observan medidas para atacar los problemas de fondo, lo que se agrava por la hiperinflación”, dijo.
Ya hablando del entorno económico nacional, Larrazábal explicó que el gobierno subió en mayo el gasto público en 5.800%, y en más de un 4.800% la liquidez monetaria, no reconociendo en el proceso que esa es precisamente la causa de la hiperinflación y, al contrario, endilgándole la crisis a la especulación y una supuesta guerra económica.
Para finalizar, el presidente de Fedecámaras indicó que muchos inversionistas extranjeros están deseando traer sus capitales a Venezuela, pero que no lo están haciendo debido a la falta de confianza a la política gubernamental, la cual parece obsesionada con perseguir al empresario.
