«El mercader de alfombras», perspectiva sobre el dilema del hombre moderno
El Mercader de Alfombras, de Phillip Lopate, puede catalogarse como una obra que se lee con absoluta facilidad. Un viaje ameno, lleno de contradicciones y modernidad en una Manhattan en constante mutación siguiendo los tropezones de Cyrus Irani, un vendedor de alfombras.
Carlos Malpica Flores reseña que Irani es un hombre culto, que se encuentra en un grave problema: su casero decidió triplicar el precio del alquiler de su apartamento, lo que lleva al hombre a enfrentarse con el dilema de pedir un préstamo o abandonar definitivamente su negocio, y con ello, su cómoda forma de vida. Es fácil de leer, carente de discursiva inútil de relleno, que es culta sin aspirar a ser culturalista y tiene un ritmo rápido que nunca decae. Además, posee elementos religiosos en torno al zoroastrismo, casuales escenas de sexo pecaminoso y una duda filosófica constante: ¿vale la pena vencer ciertos escrúpulos para adaptarse a los tiempos modernos?
Si alguien tiene intención de leerla, no quedará defraudado, pues es un debate moral que muchos enfrentamos cada día.
